“2020 un año inolvidable”

Sin lugar a dudas, el año 2020 pasará a la historia como el año inolvidable que nos cambió la vida, desde el punto de vista personal y profesional.
¿Quién iba pensar hace justo un año, que el futuro que se nos avecinaba, nos movería gran parte de las estructuras (físicas y mentales) que manteníamos hasta el momento? Cualquiera de los retos que hubiese enfrentado las empresas venezolanas en todos los años previos, se quedarían cortos ante la llegada del COVID-19….
Nos agarró totalmente desprevenidos.
La paralización de la mayoría de las actividades económicas del país -quedando en funcionamiento solo las esenciales-, de las actividades académicas presenciales en todos los niveles, la paralización de la mayoría de los entes de administración pública, por nombrar solo algunos escenarios, aunado a un Decreto de Estado de Alarma que se fue prorrogando por largos meses…. Se convirtió en una realidad.
Riesgo sanitario, distanciamiento social-laboral y restricción de movilidad de las personas, eran conceptos poco conocidos entre los venezolanos.
Pero, nos tocó trabajar y estudiar desde casa, con unos pésimos servicios públicos de electricidad, internet y telefonía fija, con toda la familia junta y revuelta, sin conocimientos previos de teletrabajo ni de estudios a distancia, ni de cómo realizar videoconferencias, sin equipos ni mobiliario de oficina…. nada!
Y con todo y eso, aprendimos y demostramos nuevamente que nos crecemos ante las adversidades, por eso, hoy debemos plantearnos ¿cómo enfrentaremos en las empresas el 2021?
En primer lugar, creo que, en la mayoría de las empresas, aprendimos que existen eventos que ni el mejor padre de familia (como decían los romanos) podría prevenir, pero, adaptarnos rápidamente a las circunstancias, hace menos traumática la nueva realidad.
En consecuencia, ser flexibles debería ser una consigna para las organizaciones.
Debemos tener claro que la posibilidad de rebrote del virus y nuevos confinamientos, son reales hasta tanto no esté la mayoría de la población vacunada, por lo tanto, enfrentaremos el nuevo año manteniendo las medidas de bioseguridad con nuestros trabajadores y clientes, ya que las mismas mejoran la confianza. La bioseguridad llegó para quedarse.
Para el próximo año, deberíamos plantearnos objetivos cortos y alcanzables, y que, a su vez, nos permitan introducir modificaciones de acuerdo con las circunstancias y las expectativas.
Y, por último, debemos de enfrentar el año con un equipo de trabajo, comprometido y capaz de responder ante las situaciones de emergencia, ¡dispuestos a ponerse la camiseta de la empresa porque al final también es su empresa!
¡Hasta el próximo año!